Teología Práctica

Latinoamericana

Reflexiones para la praxis cristiana en la iglesia, la sociedad y la cultura

Vol. 1 No. 1 – Enero/Junio 2021 -  San José, Costa Rica

Praxis pastoral latinoamericana en tiempos de pandemia por Covid-19

Estudios previos a la consulta de Teología Práctica Latinoamericana organizada por la UBL en el año 2021

 

 

 

 

Pandemia, cuarentena y comunidades diversas

Experiencia del Ministerio de Diversidad Sexual de El Salvador

Cruz Edgardo Torres Cornejo

 

 

 

Resumen

El contexto de la pandemia generada por el Covid-19 ha permitido que se pongan de manifiesto diversas realidades de injusticia que se encontraban bajo la superficie, pero que ya tenían un impacto certero en la vida de las personas expuesto en las condiciones de desigualdad, discriminación y exclusión. Las poblaciones LGBTI se han visto particularmente afectadas debido a esas realidades preexistentes y la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador, que cuenta con un Ministerio de Diversidad Sexual, comparte su experiencia y estrategias de afrontamiento de la pandemia y de las medidas de cuarentena adoptadas que impidieron continuar con las actividades regulares de la manera en que se venían realizando desde 2009.

Palabras clave: Iglesia Anglicana, Diversidad Sexual, Pandemia, Covid-19, El Salvador, LGBTI.

Summary

The context of the pandemic generated by Covid-19 has made visible various realities of injustice in our social contexts, which already had a severe impact on people exposed to conditions of inequality, discrimination and exclusion, as is the case of LGBTI populations. . In this context, the Anglican Episcopal Church of El Salvador has a Ministry of Sexual Diversity, through which the church accompanies this population in their experiences and strategies to face the pandemic, as well as the quarantine measures that prevented them continue with your pastoral activities.

Palabras clave: Anglican Church, Sexual Diversity, Pandemic, Covid-19, El Salvador, LGBTI.

 

Pandemia, cuarentena y comunidades diversas

Experiencia del Ministerio de Diversidad Sexual de El Salvador

Introducción

El año 2020 supuso un reto muy importante para la humanidad: enfrentarse a una pandemia que forzó a las autoridades de diversas latitudes a tomar medidas de cuarentena, confinamientos y otros cierres de espacios públicos. En estas medidas también se incluyó a las iglesias, hecho sin precedentes en las últimas décadas.[1] Estas políticas generaron una gama amplia de reacciones de parte de las comunidades y de las autoridades religiosas, dando paso a la toma de medidas de parte de las iglesias para mantener su labor pastoral, encontrar las maneras de mantenerse cerca de su feligresía y dar continuidad a su misión como comunidades de fe.

Fueron emitidas muchas recomendaciones para dar acompañamiento pastoral y continuar con la evangelización en tiempos de confinamiento, responder a las necesidades humanas de apoyos económicos, alimenticios psicoemocionales, entre otros.[2] Asimismo, dadas las circunstancias, se encontró una oportunidad en los medios digitales para adentrarse en un terreno viable para explotar, aunque con sus barreras y desafíos, como por ejemplo, la profunda desigualdad que no le permite a todas las personas contar con dispositivos o redes de internet para mantenerse conectadas.

En el presente artículo se abordará la experiencia del Ministerio de Diversidad Sexual de la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador, pasando por un poco de su historia y funcionamiento, medidas adoptadas en la pandemia y la percepción de algunos de sus miembros ante las realidades que han enfrentado las personas LGBTI en El Salvador, es decir, cómo evalúan las medidas tomada por la Iglesia para adaptar y mantener sus reuniones por medios digitales y virtuales, los cuáles plantean también nuevos desafíos para el período post-pandemia.

Antecedentes

El Ministerio de Diversidad Sexual de la Iglesia Espiscopal Anglicana de El Salvador surgió en el mes de noviembre de 2009, como parte de una iniciativa de personas LGBT que se reunían en la congregación San Juan Evangelista, en la ciudad capital de San Salvador. En aquel año se habían celebrado elecciones generales y el clima de violencia hacia personas LGBT había aumentado considerablemente.[3] Ante tal circunstancia y por iniciativa del Obispo Martín Barahona se crea el Ministerio de Diversidad Sexual como respuesta pastoral para las personas LGBT que necesitasen acompañamiento espiritual dado las circunstancias que enfrentaban.[4]

A partir de entonces, y salvo ciertas excepciones, se ha contado con una labor continua que consta de reuniones cada sábado durante todo el año. Además, se realiza un paseo convivencia anual, un retiro en Semana Santa y se participa en diversas actividades parroquiales y diocesanas: misas dominicales, liturgias y fiestas navideñas, misas especiales, aniversarios, entre otras. A pesar de cada una de las circunstancias vividas antes y durante la pandemia, se ha procurado mantener la cotidianidad y los espacios abiertos para quienes los necesitan.

El Ministerio de Diversidad Sexual se ha adaptado a las diferentes realidades que se ha enfrentado, siempre desde el compartir desde las diferentes realidades de cada integrante, cada quien comparte sus perspectivas de vida y sus talentos, por lo que se han desarrollado todo tipo de procesos formativos, que van desde la capacitación en Derechos Humanos, inclusión, ciencia política, hasta la elaboración de artesanías o Lengua de Señas Salvadoreña. Recientemente se ha incorporado el estudio de la Teología con el propósito de cimentar una comprensión teológica conforme a las propias vivencias  y experiencias de las personas LGBT. 

Con el aparecimiento de la pandemia generada por el COVID-19 y con el propósito de evitar contagios, las autoridades públicas tomaron diferentes medidas sanitarias y sociales, tales como el cierre obligatorio de lugares públicos, incluyendo las iglesias. Como consecuencia de estas políticas, diferentes actividades eclesiales se vieron afectadas, entre ellas Semana Santa, Pascua, Pentecostés y otras. Ante esta circunstancia, muchas actividades eclesiásticas se trasladaron a la modalidad virtual, por lo que desde el Ministerio de Diversidad Sexual también se recurrió a utilizar plataformas electrónicas para videoconferencias y retomar por esa vía las actividades ordinarias. Asimismo, se diseñaron algunas actividades para el desarrollo de actividades virtuales en el transcurso de Semana Santa.

Se llevó a cabo un Retiro Virtual, que consistía en abrir un espacio virtual donde los miembros del ministerio podrían compartir una alabanza que les resultara significativa, una fotografía que les trajese recuerdos motivadores de las actividades que realizaron en conjunto, un pasaje bíblico que les resulta emblemático en su vida, entre otros. También se realizó el Vía Crucis Covid-19, donde se desarrolló una redacción especial de las 15 estaciones tradicionales del Vía Crucis en el marco de la situación de pandemia.[5] Se instó a que cada quien pudiera desarrollar dicha devoción en sus hogares y además que tomaran la iniciativa de grabarse dirigiendo una de las estaciones para que al final se pudieran juntar los aportes de todas las personas en un solo Camino de la Cruz y presentarlo públicamente en la página de Facebook del Ministerio el día Viernes Santo.     

Posterior a estas actividades se retoman las reuniones sabatinas regulares, a través de la plataforma de videollamadas y reuniones virtuales Zoom. Estas reuniones permitieron iniciar un proceso de compartir experiencias sobre las reacciones emocionales ante la situación imperante, estrategias de afrontamiento, expresión emocional y, asimismo, se construyó una lista de canciones seculares que aportó cada persona bajo la consigna de “Comparte la canción que te levanta el ánimo”, así se construyó la Playlist en YouTube llamada “La Música de todas”, la cual nos comprometimos a escuchar cuando nos sintiéramos más tristes o con preocupación, de manera que podamos recordar que no estamos en soledad, sino contamos con nuestro apoyo mutuo.

Del mismo modo se llevaron a cabo otras actividades como la Conmemoración 17 de mayo, día la no discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género, con una conferencia sobre la historia de tan emblemática fecha.[6] Del mismo modo se celebró Pentecostés, el Día del Orgullo LGBTI, recitales de poesía, lectura y comentarios de artículos académicos, entre otras actividades devocionales regulares.

Fueron programadas para el último cuatrimestre, tres cursos especializados, el primero de Herramientas Psicoemocionales para enfrentar tiempos de crisis, constando de 3 sesiones y desarrollando los temas: Primeros Auxilios Psicológicos, Inteligencia Emocional, Asertividad y Manejo del Duelo. El segundo, Biblia y Homosexualidad, impartido por el teólogo Mario Luna y que estuvo formado por siete temáticas, analizando los textos que son instrumentalizados por los sectores fundamentalistas para condenar a las personas LGBT desde el Génesis hasta las Cartas Paulinas. El tercer curso, Hacia una Hermenéutica Decolonial de la Biblia, impartido por la teóloga Mercy Aguilar, también de siete temas y haciendo un recorrido por hermenéuticas liberadoras y coyunturales desde la marginalidad de diversos colectivos en el planeta.

Aunque la afluencia de las personas a las actividades virtuales fue variable, reportándose mayor presencia en los primeros cuatro meses, lo cierto es que las actividades desarrolladas han mantenido su frecuencia y se ha logrado mantener contacto con miembros del Ministerio extra fronteras y contar con nuevos miembros de fuera del país. En razón de tal es fundamental conocer ¿cómo se manifiesta el impacto de la pandemia del Covid-19 en la realidad de los miembros del Ministerio de Diversidad Sexual?

En ese sentido, se parte del hecho que sí se ha tenido un impacto de la pandemia en el quehacer cotidiano y religioso de los miembros del Ministerio. Por eso, es fundamental identificar, a partir de los mismos miembros del Ministerio, cuáles consideran que han sido los efectos negativos de la pandemia ha generado en el colectivo que representan, cómo evalúan la reacción pastoral de las personas coordinadoras y cuáles consideran que son los desafíos relevantes de cara al futuro. Para tal objetivo, se procedió a implementar una metodología pertinente para recoger esa información. Esa metodología se aborda en el siguiente apartado.

Metodología

Debido a la importancia de recoger vivencias y experiencias que permitan describir las estrategias de afrontamiento y los mecanismos empleados por el Ministerio de Diversidad Sexual en el contexto de la Pandemia por Covid-19, se trabajo en la elaboración de un cuestionario que, metodológicamente nos proporcionara información cualitativa desde las mismas personas afectadas sobre esas estrategias y mecanismos. El cuestionario se puso a disposición de los miembros para que pudieran responder a las preguntas según su disposición. Este cuestionario se envió por correo electrónico y por vía de mensajería instantánea celular. Las preguntas centrales incluidas en el instrumento de recolección de datos fueron las siguientes:

-     ¿Cuáles han sido las afectaciones a nivel social, cultural, psicológico y emocional de la pandemia a la población LGBTI según tu percepción?

-     ¿Cómo evalúas la respuesta del Ministerio de Diversidad Sexual en la circunstancia de pandemia?

-     ¿Qué desafíos ha dejado esta experiencia para la teología práctica o para la praxis pastoral de nuestras congregaciones?

Estas preguntas se elaboraron desde las preguntas orientadoras que surgieron del estudio propuesto por el equipo de la Consulta de Teología Práctica Latinoamericana y que fueron la base para realizar este artículo y cuyo objetivo es identificar y dar a conocer las experiencias de todas aquellas iniciativas pastorales que, en el contexto de la pandemia provocada por el Covid-19, puedan constituirse en experiencias que aporten a la reflexión teológica latinoamericana desde la disciplina de la la Teología Práctica.

Luego de recibir las respuestas se procedió a sistematizar las mismas en una matriz que permitiera el manejo de la información más fácilmente, para luego categorizarlas y así contar con un panorama general sobre la situación de la población estudiada, lo que a la vez permitió analizar los datos y tener un panorama claro respecto a lo que se pretende dar a conocer desde las mismas vivencias de las y los miembros del Ministerio de Diversidad Sexual.

Resultados

Experiencias de conectividad

Como ha ocurrido en varias comunidades sociales, culturales y eclesiales, la experiencia más destacable que ha derivado de la situación de pandemia es la del aprendizaje, tanto de nuevas dinámicas de interacción como de nuevas tecnologías de la comunicación. Asimismo, se ha logrado reflexionar no solo sobre el significado que la iglesia tiene para las personas, sino también sobre lo que implica ser iglesia, es decir, una autoreflexión sobre cómo nos comprendemos las personas cristianas que conformamos las comunidades de fe. Esto fue muy significativo, especialmente porque por mucho tiempo no se pudo contar con las reuniones presenciales, lo cual, según las personas consultadas, permitió valorar tanto la convivencia interpersonal como los rituales, celebraciones, liturgias, entre otras.

Adaptarnos a la modalidad virtual supuso el retraimiento de varios miembros por la barrera digital, la cual implica por un lado la fatiga ante el uso de las tecnologías para las reuniones, no solo por las dificultades de acceso a dispositivos digitales, sino también a la capacidad de mantenerlos conectados, a los problemas de acceso a una señal de internet –y que además fuese estable–También, por razones personales, algunas personas que forman parte del Ministerio no pudieron participar en las reuniones virtuales, pues vivieron el confinamiento y su impacto psicológico en sus hogares, donde se desconoce su orientación sexual y eso no les permitía conectarse regularmente a las reuniones.

Un factor que surgió y se evalúa como positivo es que se ha logrado contar con la presencia de miembros que tuvieron que migrar en el pasado a otras regiones o países. Asimismo, fue interesante observar la presencia de nuevos miembros, tanto del del país como de otros países, ya que gracias a los medios virtuales, pueden sumarse a las reuniones sabatinas, enriqueciendo así las experiencias y reflexiones, ampliando la cobertura del Ministerio y fortaleciendo las relaciones externas. El rol de los medios digitales virtuales ha sido determinante para lograr mantener la conexión con la feligresía.

Impacto social, cultural, psicológico y emocional de la pandemia

Este apartado es una reflexión general sobre las respuesta que las personas consultada dieron a la pregunta: ¿Cuáles han sido las afectaciones a nivel social, cultural, psicológico y emocional de la pandemia a la población con la cual trabajas?

Las personas que forman parte del Ministerio de Diversidad Sexual manifestaron que las principales afectaciones de las personas LGBTI a nivel social derivan de la falta de oportunidades económicas para enfrentar los efectos de las cuarentenas, ya que los bajos ingresos, la informalidad y la vulnerabilidad, especialmente de la población Trans la hace caer en un riesgo enorme de la pérdida total de sus ingresos y por lo cual debe ser una de las poblaciones prioritarias para recibir el apoyo de alimentos u otro tipo de incentivos que garanticen la sostenibilidad económica del sector.

Conforme a lo planteado por Gardella, desde la perspectiva de la necropolítica, las poblaciones menos favorecidas serán las que enfrenten de manera más dura los embates de circunstancias como las actuales, debido a las lógicas de exterminio que funcionan, a veces no tan bajo la superficie.[7] Esto ha sido particularmente cierto para las personas LGBTI en El Salvador en el contexto de la pandemia, ya que las condiciones de exclusión se alimentan del estigma y discriminación  y coloca a este colectivo en mayor vulnerabilidad a la infección, a padecer la enfermedad sin redes de apoyo social y familiar efectivas y enfrentando múltiples formas de discriminación en el sistema de salud.

El nivel psicoemocional también revela especificidades en la población LGBTI, según lo que el Ministerio de Diversidad Sexual pudo constatar, ya que hay personas LGBTI que viven en entornos familiares y comunitarios hostiles debido a su orientación sexual, identidad de género o expresión de género, esto se correlaciona con niveles de estrés elevados, aparecimiento de cuadros de ansiedad y depresión. Si a estos factores agregamos que estas personas también han enfrentado otros estresores como la pérdida de empleo, vínculos sociales significativos, actividades de esparcimiento, iniciativas de desarrollo académico, incluso han enfrentado el fallecimiento de seres queridos, relaciones de pareja llevadas en secreto, compañeros de vida en un contexto donde no es reconocida esta unión, entre otras situaciones, lo que obtenemos es un cuadro psicológico complicado y con grandes áreas de intervención que trascienden de la psicología clínica y exigiría una intervención, cultural y política.

Trascendieron algunos casos de conocimiento de personas del Ministerio de Diversidad Sexual sobre personas LGBTI que fueron expulsadas de sus hogares al descubrir su orientación sexual e identidad de género, quedando totalmente sin hogar en momentos donde toda actividad se encuentra detenida por las medidas de confinamiento, algunas de estas personas tuvieron que buscar resguardo en centros de cuarentena, diseñados en realidad para mantener en observación a personas con riesgo de haber sido infectadas, poniéndose en riesgo de efectivamente resultar infectadas. Por esa razón, la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador anunció su interés en llevar a cabo un proyecto pastoral denominado Santa Marta, que consiste en un hogar de acogida temporal para personas LGBTI que hayan experimentado expulsión de sus hogares y familias a causa de su orientación sexual e identidad de género, vinculándolo con el Ministerio de Diversidad Sexual de manera que se dé inicio a una pastoral solidaria con estos casos.

Percepción del Ministerio de Diversidad Sexual en tiempos de pandemia

La reflexión sobre las implicaciones del Ministerio de Diversidad Sexual en la vida de las personas LGBTI durante el confinamiento provocado por la pandemia se hace a partir de la respuesta de las personas consultadas a la pregunta: ¿Cómo evalúas la respuesta del Ministerio de Diversidad Sexual en la circunstancia de pandemia?

Según las personas consultadas, la respuesta del Ministerio de Diversidad Sexual a las circunstancias experimentadas durante la pandemia de Covid-19 ha sido acertada, necesaria y estratégica. En primer lugar, se plantea que ante las incertidumbres resultantes tanto de la situación pandémica como de los conflictos políticos y económicos que le acompañaron generaron un entorno de zozobra, incluyendo las afectaciones a nivel personal, haciendo necesarios los espacios de recogimiento, apoyo comunitario, sostenimiento de la cohesión del Ministerio de Diversidad Sexual. Asimismo, fue fundamental mantener las reuniones sabatinas por vía virtual, ya que esto proveyó en una primera instancia herramientas, tanto psicológicas como espirituales, para enfrentar asertiva e integralmente los efectos de la pandemia.

Otro aspecto relevante en las respuestas fue que las personas esperan que no se pierda la labor pastoral que actualmente y durante su existencia realiza el Ministerio con la población LGBTI. Por esa razón, consideran necesario seguir trabajando en la búsqueda y desarrollo de nuevas estrategias pastorales para adaptarse a las realidades cambiantes, comprender las necesidades de los miembros y hacer el máximo esfuerzo de responder a ellas, mantener y reforzar una identidad anglicana LGBTI, donde confluyen tanto los compromisos con el Evangelio de Jesús como el compromiso de denunciar las injusticias que enfrentan en una sociedad machista. En ese sentido, consideran que la respuesta que dio el Ministerio a la situación fue necesaria la respuesta, ya que también se logró trascender de las fronteras nacionales, lo cual les permitió generar una red que llega a miembros de la comunidad que migraron en el pasado, así como incluir miembros de otras nacionalidades, quienes han mostrado interés en formar parte del Ministerio a través de esta modalidad virtual.

Asimismo, evaluaron la labor del Ministerio de Diversidad Sexual durante la pandemia como estratégica, ya que frente a una realidad de fortalecimiento de los discursos fundamentalistas, debe haber una contrapropuesta inclusiva, respetuosa de la diversidad y profundamente cristiana. Estos movimientos fundamentalistas invocan algunos textos bíblicos e imponen una hermenéutica conservadora, con el propósito de provocar temor, frustración y angustias en la población y proyectarla en forma de exclusión hacia las personas LGBTI, y esto lo apoyan en un análisis bíblico y teológico colonialista. Por ello, la apuesta del Ministerio de Diversidad Sexual de incluir dos cursos de teología, uno sobre Biblia y Homosexualidad y el otro sobre hermenéutica bíblica decolonial se perciben como procesos de trasformación en esta especie de pausa en el resguardo, una metamorfosis cognitiva, afectiva y comportamental que empodere a las personas LGBTI y les permita hacer frente a este flagelo religioso que, junto a la pandemia, está causando mucho daño en varios niveles de la vida de las personas.

Desafíos de nuestra experiencia para la teología práctica o para la praxis pastoral

Este último apartado es una reflexión sobre las respuestas que las personas consultadas ofrecieron a la siguiente pregunta del cuestionario: ¿Qué desafíos ha dejado esta experiencia para la teología práctica o para la praxis pastoral de nuestras congregaciones?

En cuanto a los desafíos, quienes respondieron las preguntas pusieron de manifiesto que los retos y desafíos para nuestras comunidades pueden sintetizarse en dos niveles: un nivel de funcionamiento interno y un nivel de proyección externa. Ambos niveles se fundamentan en una comprensión del Evangelio de Jesús que nos invita y compromete a practicar la solidaridad, empatía y búsqueda de la justicia que, además, facilite nuestro encuentro con Jesús en las necesidades de las otras personas, ya sea que formen o no formen parte del Ministerio de Diversidad Sexual.

En cuanto al funcionamiento interno se plantea que se mantenga la periodicidad de las reuniones, el contacto con los miembros y adaptar paulatinamente las reuniones en modalidades mixtas, presencial y virtual, garantizando que ambas sean aprovechadas por quienes busquen esta comunidad de fe y aprendizaje tanto en contextos nacionales como internacionales. Estas perseverancia deberá estar enfocada a la reflexión desde la misma realidad de la población LGBTI  de textos bíblicos, liturgia, tradiciones, así como la incorporación del imaginario de este sector de la población en los rituales, de manera que se pueda desarrollar una vivencia verdaderamente inclusiva desde la liturgia y que impulse una identidad anglicana conforme a la labor que ya se desempeña y que funcione como inspiración para la labor con otros colectivos y en otras diócesis de la provincia. Aquí se consideran cursos especializados en teología, hermenéutica, talleres y ejercicios de liturgia. En suma, se trata de transitar hacia la consolidación como una iniciativa de encuentro, apoyo y aprendizaje tanto para personas LGBTI como para sus personas aliadas que quieran contribuir a la deconstrucción de los esquemas de una sociedad profundamente desigual.

En cuanto a la proyección externa se parte del compromiso firme y decidido por la labor profética que supone la proclamación del Evangelio de Jesús, en un primer momento enfocado hacia el cuestionamiento de esquemas y estereotipos tradicionales sobre la identidad de las personas, los cuales permiten la aceptación plena, debido a la herencia cultural y a las experiencias individuales con supuestos discriminatorios. En un segundo momento, denunciando las injusticias hacia las poblaciones LGBTI en un contexto como el salvadoreño y haciendo incidencia para la transformación de esas realidades a través de planes, estrategias, alianzas u otras formas de empoderamiento colectivo, que contribuyan a ese propósito. Finalmente, a nivel político, lograr que la Iglesia se consolide como una voz disruptiva en un contexto plagado de discursos de odio y polarización, donde el miedo se utiliza como herramienta de manipulación de la realidad y control de las voluntades de la población, apostar por ser una voz de esperanza a través de la búsqueda de la justicia sería la máxima ambición de un ministerio que está conformado por personas que conocen el rechazo y la injusticia en carne propia.

Conclusión

A manera de conclusión es importante destacar que las dinámicas humanas y especialmente las que ocurren en las iglesias se vieron seriamente afectadas en el transcurso del año 2020, esto debido a las medidas de bioseguridad para frenar las infecciones por Covid-19. Sin embargo, a pesar del cambio de formas de interactuar, la pandemia también obligó a salir a la superficie una serie de afectaciones derivadas de la desigualdad social imperante, misma que se cierne de maneras vergonzosas sobre poblaciones como la conformada por la población LGBTI.

El estigma, la discriminación y la exclusión que la población LGBTI enfrentaba antes de la pandemia se volvió el principal factor de vulnerabilidad de esta población ante la misma enfermedad y sus consecuencias adyacentes, siendo los ámbitos económico-laboral, psicológico y familiar los más afectados, y que son  los que representan un reto importante para intervenir desde todos los ámbitos y sectores sociales, pero principalmente desde las iglesias que se autodenominan inclusivas y de puertas abiertas.

Mantener la periodicidad de las reuniones del Ministerio de Diversidad Sexual fue bien evaluado por los miembros del mismo, así como la pertinencia de las temáticas abordadas, sin embargo la fatiga que puede causar el exceso del uso de medios digitales y virtuales afecta de manera especial a los miembros del Ministerio, quienes parcialmente se alejan de algunas actividades, las asisten en diferido o simplemente disminuyen la frecuencia de asistencias. A pesar de esta realidad se logra expandir la influencia del Ministerio de Diversidad Sexual para incluir en la reunión sabatina a personas fuera de las fronteras salvadoreñas.

Los desafíos identificados por el Ministerio de Diversidad Sexual giran en torno a encontrar la forma de dar respuesta a las necesidades de la población LGBTI, sean estas de índole espirituales o materiales, por lo que el reto de materializarlo deberá basarse en una comprensión y reflexión del Evangelio de Jesús a la luz de sus mismas realidades, comprender el entorno social y político para descifrar las estrategias de incidencia y redes de apoyo. Por último, junto a las herramientas que nos provee la teología práctica, constituirnos en agentes de cambio en un entorno donde impera la violencia y la polarización, debemos ser persona e instituciones generadoras de esperanza o, en otras palabras y como lo plantea el Jesús histórico del Evangelio: ser luz en el mundo.

Referencias bibliográficas.

Barahona, Martin. “Diversidad sexual y derechos humanos: un desafío a las iglesias”. En Teorías queer y teologías: estar ... en otro lugar, editado por Genilma Boehler, Lars Bedurke, y Silvia Regina De Lima Silva, 269–76. San José, Costa Rica: DEI, 2013.

Brokenleg, Isaiah Shaneequa, ed. “Oraciones y liturgias para la pandemia de covid-19”. Traducido por Hugo Olaiz. Iglesia Anglicana, 2020. https://www.episcopalchurch.org/wp-content/uploads/sites/2/2020/12/covid_oraciones_y_liturgias_para_la_pandemia_de.pdf.

De León Azcárate, Juan Luis. “Grandes religiones y nuevos movimientos religiosos ante la pandemia de covid-19”. YACHAQ 3, núm. 1 (el 14 de agosto de 2020): 46–63. https://doi.org/10.46363/yachaq.v3i1.117.

Espinel, Jorge, y Hugo Córdova Quero. Guía para agentes pastorales en tiempos de COVID-19. Chile: Fe en Acción, 2020.

Gardella, Annalise. “El Derecho al Luto: Estrategias Del Activismo Para Combatir La Violencia Contra La Población LGBTI En El Salvador”. Revista Identidades 9, núm. 15 (2019): 95–119. https://www.academia.edu/43491847/Bit%C3%A1cora_de_un_playo_en_cuarentena_relatos_del_orto.

American Psichological Association (APA). “International Day Against Homophobia, Transphobia and Biphobia (IDAHOT). A Worldwide Celebration of Sexual and Gender Diversities, May 17”. Recursos informativos LGBT, el 27 de marzo de 2019. https://www.apa.org/pi/lgbt/resources/against-homophobia.

REDLAC. “El impacto de la violencia sobre la comunidad LGBTI en el Norte de Centroamérica”. Boletín REDLAC: Panorama de Violencia y Protección en el Norte de Centroamérica, núm. 1 (septiembre de 2019): 1–14. https://www.refworld.org.es/docid/5dcf129d4.html.

Torres Cornejo, Cruz Edgardo. “Iglesia Anglicana de El Salvador, pastoral especializada de inclusión, Ministerio de Diversidad Sexual/Grupo San Juan Evangelista”. En Teorías queer y teologías: estar ... en otro lugar, editado por Genilma Boehler, Lars Bedurke, y Silvia Regina De Lima Silva, 243–48. San José, Costa Rica: DEI, 2013.

 

 

Cruz Edgardo Torres Cornejo. Licenciado en Psicología y Maestro en Ciencia Política. Coordina el Ministerio de Diversidad Sexual de la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador. Estuvo a cargo de la Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría de Inclusión Social, Presidencia de la República de El Salvador (2012-2019), donde asesoró el trabajo de políticas públicas para atender a la población LGBTI. Miembro de la Junta de Vigilancia de la Profesión en Psicología (JVPP) y catedrático de la Universidad Albert Einstein en la Ciudad de Antiguo Cuscatlán (2015-201). Actualmente es Técnico Especialista en la Dirección General de Género y Diversidad del Ministerio de Cultura de El Salvador.

Correo electrónico: cruzedgardotorres@gmail.com

 

 



[1]   Juan Luis De León Azcárate, “Grandes religiones y nuevos movimientos religiosos ante la pandemia de covid-19”, YACHAQ 3, núm. 1 (el 14 de agosto de 2020): 117, https://doi.org/10.46363/yachaq.v3i1.117.

 

[2]   Jorge Espinel y Hugo Córdova Quero, Guía para agentes pastorales en tiempos de COVID-19 (Chile: Fe en Acción, 2020).

 

[3]   REDLAC, “El impacto de la violencia sobre la comunidad LGBTI en el Norte de Centroamérica”, Boletín REDLAC: Panorama de Violencia y Protección en el Norte de Centroamérica, núm. 1 (septiembre de 2019): 4, https://www.refworld.org.es/docid/5dcf129d4.html.

 

[4]   Al respecto consultar: Martin Barahona, “Diversidad sexual y derechos humanos: un desafío a las iglesias”, en Teorías queer y teologías: estar ... en otro lugar, ed. Genilma Boehler, Lars Bedurke, y Silvia Regina De Lima Silva (San José, Costa Rica: DEI, 2013), 269–76; Cruz Edgardo Torres Cornejo, “Iglesia Anglicana de El Salvador, pastoral especializada de inclusión, Ministerio de Diversidad Sexual/Grupo San Juan Evangelista”, en Teorías queer y teologías: estar ... en otro lugar, ed. Genilma Boehler, Lars Bedurke, y Silvia Regina De Lima Silva (San José, Costa Rica: DEI, 2013), 243–48.

 

[5]   Isaiah Shaneequa Brokenleg, ed., “Oraciones y liturgias para la pandemia de covid-19”, trad. Hugo Olaiz (Iglesia Anglicana, 2020), https://www.episcopalchurch.org/wp-content/uploads/sites/2/2020/12/covid_oraciones_y_liturgias_para_la_pandemia_de.pdf.

 

[6]   “International Day Against Homophobia, Transphobia and Biphobia (IDAHOT). A Worldwide Celebration of Sexual and Gender Diversities, May 17”, Recursos informativos LGBT, American Psichological Association (APA) (blog), el 27 de marzo de 2019, https://www.apa.org/pi/lgbt/resources/against-homophobia.

 

[7]   Annalise Gardella, “El Derecho al Luto: Estrategias Del Activismo Para Combatir La Violencia Contra La Población LGBTI En El Salvador”, Revista Identidades 9, núm. 15 (2019): 95–119, https://www.academia.edu/43491847/Bit%C3%A1cora_de_un_playo_en_cuarentena_relatos_del_orto.