Vida  y

Pensamiento

Revista Teológica de la Universidad Bíblica Latinoamericana

Vol. 40 No. 2 – Julio/Diciembre 2020 -  San José, Costa Rica  -  ISSN 2215-602X

Reflexiones teológico-pastorales

en tiempos de pandemia

 

 

 

Presentación

José Enrique Ramírez Kidd

 pp. 5-8

 

 

 

 

 

 

Presentación

 

Hemos decidido dedicar el segundo número de nuestra revista Vida y pensamiento de este año a una reflexión sobre el tema de la pandemia que afrontamos. El tema es relevante no solo por su gran impacto en todas las áreas de la vida social (sanitaria, socio-económica, educativa), pero también por sus repercusiones vitales: duelo, riesgo de muerte propia, pérdida de las seguridades fundamentales que sostienen la vida (ingresos, vivienda, familiares, estatus). Todo esto plantea a la persona y a los diferentes grupos sociales preguntas vitales sobre sí, los suyos y su entorno.

 

Estos cambios, que además de ser sorpresivos son dramáticos, afectan también la vida religiosa. En el plano de las prácticas institucionales, se ha impuesto la interrupción de celebraciones religiosas de todas las confesiones, así como de las peregrinaciones, un hecho insólito. En el plano de las prácticas privadas, ha incrementado la expresión de las creencias religiosas en diversas formas de solidaridad (material y moral): instituciones y personas, movidas por sus creencias religiosas, brindan servicios de atención sicológica y apoyo a personas solas y dolientes de diversas confesiones religiosas. Se ofrecen servicios de compras y provisión para personas desamparadas, personas con limitaciones, dolientes y de la tercera edad. Interesantemente, se emplean espacios religiosos como albergues y hospitales improvisados. Por otra parte, dada la globalidad de la situación, la mayoría de las personas (afectadas por duelos cercanos, enfermas ellas o confrontadas por un confinamiento imprevisto), se ven confrontadas por preguntas sobre temas existenciales-religiosos como el papel y valor del otro/a, el enfrentamiento con la muerte, la pregunta por la presencia/ausencia de Dios en momentos así y otras preguntas existenciales desencadenadas por factores externos.

 

Ahora bien, es claro que esta angustia vital no se manifiesta solo en formas constructivas de convivencia social. Los medios de comunicación constatan también el aumento de la xenofobia, el racismo, la violencia doméstica y los prejuicios en general. Es sabido que, en situaciones de temor generalizado, se multiplican tanto las teorías conspirativas como las curas "milagrosas" y los chivos expiatorios. Todos ellos, factores ligados históricamente con prácticas religiosas también. Es por todo esto que nos parece pertinente hacer girar este número al tema de la respuesta social a este fenómeno de la pandemia y a sus implicaciones particulares en el ámbito de la religión.

 

Martin Hoffmann reflexiona sobre la antigua discusión en torno a la justicia de un Dios que permite tanto mal en el mundo ¿no pone completamente en duda al Dios omnipotente y benévolo? El autor plantea que “Los actuales desafíos globales demandan pensar en Dios de manera post-teísta, lo cual implica un abordaje distinto del sufrimiento y el mal en el mundo”.

 

Brenda Darke busca visibilizar las vidas de personas con discapacidad, facilitando su inclusión y participación plena. Analiza estereotipos que tenemos acerca de la discapacidad y las realidades que experimentan las personas que tienen una discapacidad severa. Plantea la propuesta de Lucas 14,12-14 como concepto de hospitalidad que se puede aplicar en nuestro contexto actual.

 

Marco Antonio Fernández reflexiona sobre la pandemia a partir de la experiencia religiosa. Tras una breve descripción de la realidad que se traduce en sensación de sufrimiento por las diversas pérdidas que la pandemia ha causado, plantea como un reto por afrontar en las comunidades cristianas, una pastoral de la salud que esté unida a la esencia misma de la fe cristiana. 

 

Juan José Tamayo destaca el valor la compasión, ausente en los diferentes ámbitos del saber y del quehacer humano, por ser considerado estéril e innecesario. Propone practicarla en todas las esferas de la vida, individual y colectiva, pública y privada, política y económica, cultural y religiosa, y muy especialmente ahora con la pandemia del coronavirus.

 

María Cecilia Lema y Mario Méndez analizan la relación que es posible establecer entre educación y desarrollo, así como entre resistencia, educaciones y espiritualidades. La situación actual es percibida como una oportunidad para replantear el tema de la educación, generar rupturas y promover procesos más vinculados a la cotidianidad y más orientados a procurar justicia social y cultural.

Neli Miranda propone una relectura del texto del “Camino a Emaús” (Lucas 24,13-35) como un camino terapéutico en medio de la pandemia. Tras señalar los múltiples efectos de la pandemia en la dinámica social, el trabajo se enfoca en diversos aspectos psicológicos y religiosos presentes en la profunda experiencia de pérdida de experimentada por los caminantes de Emaús.

 

Sharo Rosales analiza las brechas de género que persisten en esta pandemia y que afectan de distintas maneras a diversos sectores, a partir de dos aspectos: ¿Cómo las inequidades de género se han acrecentado en esta crisis? y ¿Cómo se conectan las discrepancias de género con otras violencias y sobrecargas que afligen a las mujeres en diferentes áreas de su vida?

 

Violeta Rocha analiza la forma en la que la irrupción del coronavirus afectó la normalidad que asumíamos, rompiendo cotidianidades e instaurando otras.  El hecho de no poder procesar adecuadamente las pérdidas o rituales de duelo, se constituyen en un desafío para el quehacer bíblico-teológico-pastoral, para intentar avizorar otras formas de “construir” el mundo.

 

José E. Ramírez K.

Editor.