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Vida y Pensamiento Revista Teológica de la
Universidad Bíblica Latinoamericana Volumen 43, Número 2 - Año 2023
- San José, Costa Rica Hermenéuticas bíblicas de liberación: Aportes teóricos y
metodológicos para una nueva era |
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La
lectura sociológica de la Biblia y la Hermenéutica de la
Liberación presentada con ocasión de la Cátedra
J. Mackay 2023 Roberto
Caicedo Narváez pp. 75-92 |
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Resumen: La Teología de
la liberación (TL) en América Latina y El Caribe (ALC) aportó no sólo a la
construcción de un discurso transformador en el Teología, sino que exigió
acercamientos diferentes al texto bíblico que respondieran a dicha
trasformación y a la de la praxis cristiana. De la mano de la producción
teológica surgieron diferentes esfuerzos de una lectura popular de la Biblia
(LPB) enraizada en dinámicas propias de las comunidades eclesiales de base
que fueron surgieron en ALC. A la par que los esfuerzos de lectura popular
podemos constatar el surgimiento de esfuerzos de corte más académicos que
reflejan un acercamiento al texto conectado con nuestras realidades y en
discusión con los presupuestos exegéticos de tradición noratlántica. Entre
las apuestas metodológicas surgidas está la “exégesis sociológica” (ES), la
cual, aunque también tiene sus expresiones noratlánticas, generó un
acercamiento particular y crucial en el contexto latinoamericano, en algunos
casos traducido en lo que se llamó la “lectura de los cuatro lados”. Palabras claves: Lectura popular
de la Biblia, lectura desde los cuatro lados, exégesis sociológica,
perspectiva liberadora en la hermenéutica. Abstract: Liberation
Theology (TL) in Latin America and Caribbean (ALC) contributed not only to
the construction of a transformative discourse in Theology, but also demanded
different approaches to the biblical text that responded to said
transformation and to that of Christian praxis. Hand in hand with theological
production, different efforts arose for a popular reading of the Bible (LBP),
rooted in the dynamics of the base ecclesial communities that emerged in ALC.
Along with the popular reading efforts, we can verify the emergence of more
academic efforts that reflected an approach to the text connected to our
realities and in discussion with the exegetical assumptions of the North
Atlantic tradition. Among the methodological bets that have arisen is “sociological
exegesis” (ES) which, although it also has its North Atlantic expressions,
highlights a particular and crucial approach in the Latin American context,
in some cases translated into what was called the “reading from the four
sides”. Keywords: Popular reading
of the Bible, reading from all four sides, sociological exegesis, liberating
perspective in hermeneutics. |
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Roberto
Caicedo-Narváez La lectura
sociológica de la Biblia y la Hermenéutica de la Liberación
presentada con ocasión de la Cátedra J. Mackay
2023 1.
Los principios de la exégesis sociológica Debemos
comenzar, entonces, por preguntarnos: ¿cuáles serían los presupuestos que la
ES propuso en el contexto de la exégesis noratlántica? Como en su momento
planteara Álvarez Verdes: El
método sociológico viene a llenar importantes lagunas dejadas al descubierto
por los métodos históricos y teológicos (…). El método sociológico contempla
el hecho religioso como expresión sintética del hombre integral, que es a la
vez espíritu y cuerpo, individualidad original y miembro de un grupo. Por
ello trata de descubrir la interacción operante entre la realidad social y el
discurso teológico (…). Para ello reúne datos, pero sobre todo trata de
sistematizarlos mediante el recurso a estructuras y modelos capaces de dar
razón de la eclosión, persistencia y proceso de determinadas formas
religiosas[1]. Discurso
que se refleja en los textos a los cuales tenemos acceso y que busca
relacionar con la realidad social que pudiera dar razón de este. En
este sentido, como lo plantea el autor citado, la ES recurre a “estructuras y
modelos” que pueden venir de diferentes acercamientos a la realidad y
diferentes miradas de la sociología, tanto funcionalistas como del conflicto.
El desarrollo del método va de la mano del desarrollo de diversas
perspectivas sociológicas y sus diferencias en la forma de interpretar la
sociedad y de acercarse a sus constituyentes. Aquí surge ya una primera
dificultad con la que se enfrenta esta perspectiva, pues los modelos desarrollados
por la sociología son conformados y aplicados a sociedades actuales y
extrapolados a sociedades anteriores con la debida distancia temporal y
cultural que les separa. Entonces las categorías propuestas en el análisis
sociológico de sociedades pueden no ser tan adecuadas o acertadas a la hora
de analizar otras sociedades, lo cual requiere cierta “traducción” a
categorías que puedan surgir del análisis de dichas sociedades, algo así como
la discusión entre lo emic y lo etic en el acercamiento antropológico[2]. Álvarez
Verdes clasifica los modelos sociológicos en modelos generales y modelos
aplicativos: -
Entre
los modelos generales menciona el funcional-estructural, conflictual y
simbólico. -
Entre
los modelos aplicativos menciona los modelos centrados en la producción del
conocimiento, en los roles y funciones, en el papel de los movimientos
milenaristas o sectas, en la relación de lo local con lo translocal,
en la distribución del poder y modelos de inspiración marxista. Otra
clasificación, planteada por David Rhoads[3],
identifica cuatro acercamientos emergentes de lo que llama el “social criticism”: -
Descripción
social. Se plantea desde la información que tenemos del mundo antiguo a
partir de la literatura, arqueología, arte y otras fuentes. -
Historia
social. Trata de comprender el alcance del cambio en la historia aplicando un
conocimiento comprensivo de lo social a través del tiempo. -
Sociología
del conocimiento. Parte de cómo diferentes visiones del mundo apoyan
diferentes órdenes sociales. -
Uso
de modelos de las Ciencias Sociales (Antropología cultural). Se formulan
modelos para entender las dinámicas de la cultura y describir los fenómenos
que ocurren dentro de ellas. Aquí
un breve esquema de estos modelos.
Cuadro 1:
Modelos en la exégesis sociológica. Adaptado de Álvarez Verdes. Tomando
el aporte de Gerard Theissen[4],
Edilberto López[5]
plantea tres grandes modelos que se han usado para el trabajo de la exégesis
sociológica: -
Constructivo:
se enfoca alrededor del “contexto sociológico” de los textos, partiendo de
información que surge en el mismo texto que, aunque sea “históricamente
dudosa” nos deja ver características sobre las comunidades que dan lugar al
texto. -
Analítico:
aquí se “infiere” a partir de diversas expresiones el sustrato de la realidad
social detrás de los textos y sus implicaciones. -
Comparativo:
los datos de los textos necesitan ser complementados y comparados a partir de
otra literatura e investigaciones que ayuden a ampliar el conocimiento de los
aspectos mencionados en el texto bíblico. Podemos
observar que hay una pluralidad de posibles “acercamientos” sociológicos al
texto, que puede combinar diferentes perspectivas o modelos. Pero, como
cualquier método exegético, es posible terminar en una forma “reduccionista”
de acercarse al texto, excluyendo otras formas de exégesis y hermenéutica.
Independiente de cuál es el camino o método, el uso de la sociología implica
una opción epistemológica que no es neutral y ajena a los preconceptos con
los cuales se asume la tarea hermenéutica, de esto nos previene algunos
autores, tanto en el contexto latinoamericano como en Europa misma. En este
sentido, Bengt Holmberg dice: La
sociología no es un instrumento intelectual neutro que pueda ser aplicado a
cualquier tema sin afectarlo (…) se ha presentado muchas veces con la
pretensión de ser absolutamente científica y estar libre de todo prejuicio
(…). Los datos dependen de la perspectiva (epistemología, etc.) inherente a
la teoría sociológica, que además habrá contribuido a conformarlos, y que
podríamos describir como una especie de filosofía de la sociedad[6]. Concluye
diciendo que, el
fruto más importante de introducir la sociología en los estudios
neotestamentarios es, por supuesto, no una conciencia más clara de las
diferencias que median entre las dos disciplinas, ni la posibilidad de
plantear cierto número de hipótesis o explicaciones históricas nuevas en
torno a los textos, sino más bien el hecho de que la sociología ha cambiado
nuestro modo (de) ver y entender la realidad del cristianismo primitivo[7] . En
este sentido todos estos diferentes acercamientos vienen a enriquecer la
exégesis que se dio a llamar científica, o sociológica, y que podría verse
como un desarrollo posterior del conocido método histórico-crítico o como
parte de este. De allí que se presente como una crítica social-científica
(social-scientific criticism),
que, fundamentalmente, asume que todo conocimiento está socialmente
condicionado. Así lo plantea John Elliott[8]: La
crítica socio-científica de la Biblia es aquella fase de la tarea exegética
que analiza las dimensiones sociales y culturales del texto y también las de
su contexto ambiental mediante la utilización de las perspectivas, la teoría,
los modelos y la investigación de las ciencias sociales[9]. Elliot
enfatiza que se trata de una “subdisciplina exegética” más que de un nuevo
“paradigma metodológico”, y que, si bien para su tarea usa los “instrumentos”
propios de las ciencias sociales; sin embargo, nos percatamos que dichos
instrumentos no son para todos y todas los mismos, sino que dependen, en
buena parte, de los “paradigmas” o modelos epistemológicos en los cuales los
ubicamos y extraemos. El
mismo Elliott reconoce estas diferentes perspectivas y su influencia en el
trabajo exegético al considerar cuatro grupos que se fueron conformando en
torno a esta línea exegética. La mayor parte de estos referentes son
noratlánticos, preferentemente de habla inglesa, aunque con una importante
presencia de españoles (as) que ha venido caminando en el terreno siguiendo
las huellas de Rafael Aguirre[10].
Sólo al final de su escrito, Elliot menciona que es necesario ampliar el
círculo de especialistas a “colegas de Iberoamérica”[11]. La
pregunta que nos queda en el tintero sería: ¿A qué se debe esta ausencia de
biblistas latinoamericanos (as) en estos círculos de especialistas desde la
exégesis sociológica?[12] 2.
La exégesis sociológica en la TL Lo
anterior no significa que el aporte y el desarrollo de esta perspectiva
exegética esté ausente de la preocupación y trabajo de algunos (as) exégetas
latinoamericanos (as). Vemos, por el contrario, que este acercamiento va a
repercutir de diferentes formas en el trabajo exegético y hermenéutico que
acompaña la TL, y dentro de ella la lectura o hermenéutica popular de la
Biblia. Esto, dentro del necesario diálogo entre lo que se reconoce
tradicionalmente como exégesis y hermenéutica[13], el
cual debemos plantear más como una convergencia que como una dicotomía.
Entonces, la lectura popular también se plantea como una forma de exégesis
del texto en la media en que se ha apropiado de un método, o medición
metodológica[14],
teniendo en cuenta el aporte de diversas disciplinas como la Sociología, la
Antropología, entre otras, en la construcción de categorías a partir de las
cuales se realiza la lectura e interpretación del texto. Tomemos,
como ejemplo, los esfuerzos de Carlos Mesters, y
otros (as) colegas (as) en Brasil[15];
José S. Croatto y Néstor Míguez en Argentina; Pablo Richard y Elsa Támez en
Costa Rica; y Francisco Reyes y Aníbal Cañaveral en Colombia, por mencionar
algunos (as). Al respecto de la exégesis sociológica el biblista José
Severino Croatto dice: El
otro aporte, también desarrollado a la sombra de la Teología de la Liberación
como la hermenéutica, es el análisis socio-político
de los textos bíblicos. Esa es la base del Comentario Bíblico Ecuménico,
línea que ha recibido una atención particular en el contexto brasileño (la
“exégesis de los cuatro lados”[16])
pero que se ha extendido como un aporte significativo para la lectura de la
Biblia desde la vida misma[17]. Notemos
este doble énfasis en lo sociológico y también en la lectura “política” del
texto, que es desarrollado como uno de los cuatro lados propuestos en el
método. Al
respecto dice Néstor Míguez[18]: Los
métodos socioanalíticos (…), centran su aporte en
los componentes externos que el texto incorpora, no en su historia
redaccional, sino por la formación social de la que provienen. Por lo tanto,
su mirada se extiende más allá del texto y su entorno inmediato para procurar
recuperar las tensiones sociales, económicas y políticas de las cuales el
texto forma parte… Poder ubicar el texto en ese juego de poderes es también
parte de la tarea interpretativa que se propone la hermenéutica bíblica[19]. Además,
Míguez plantea que es necesario reconocer que algunas perspectivas
sociológicas obedecen a elementos ideológicos dominantes, que
buscan trabajar sobre los funcionamientos sociales modélicos, que ponen
énfasis en los organizadores y cohesionantes
sociales. Por otro lado, tenemos llamadas sociologías del conflicto, que
muestran las tensiones y luchas abiertas y encubiertas que se dan entre
distintos grupos, sectores y clases sociales. Pero hoy por hoy tampoco
encontraremos estas escuelas “puras”, ya que van surgiendo nuevos énfasis y
aportes que matizan el panorama, que introducen otras alternativas
analíticas, que recuperar elementos de las distintas aproximaciones en la
búsqueda de perfeccionar las variantes metodológicas[20]. En
principio, lo que podemos constatar en esta perspectiva de la exégesis y
hermenéutica latinoamericana es un acercamiento mixto que integra los aportes
de la exégesis sociológica, desde diversos modelos, a los aportes de otras
perspectivas exegéticas. Por ejemplo, en su perspectiva metodológica J.
Severino Croatto había integrado el aporte de la semiótica, el análisis
estructural y análisis retórico a sus trabajos. Así lo plantea en su texto Liberación
y Libertad[21]: El
lenguaje de nuestro relato es de estructura simbólica y mítica (…). Es lo
propio de la narración mítico-simbólica, que es fundamentalmente
hermenéutica. Mejor porque es hermenéutica (descifra el acontecimiento)
necesita un lenguaje distinto al de la historiografía profana. Ahora bien, el
símbolo es “remisor” a lo trascendente y el mito es “remisor” a lo
arquetípico y creacional”, de allí que no se puede entender el relato, en
este caso del Éxodo, desde una perspectiva historicista. En ese sentido plantea
que “un nuevo impulso fue dado a la exégesis crítica con el aporte de la
semiótica[22]. Pero,
en todo caso, la originalidad del trabajo en AL, a decir del autor, es la
integración del trabajo exegético con la realidad que envuelve al exégeta.
Esta articulación con la realidad, realidad compleja y difícil, hace que el
exégeta ponga en sintonía el texto con el contexto de las comunidades
interesadas en una lectura contextual de la Biblia, que hable a su realidad
concreta y que les ayude en una praxis transformadora para ella. Hoy
encontramos que hay una diversidad de acercamientos al texto que incorporan
en la exégesis sociológica otras variables y categorías pertinentes al
estudio del texto y su contexto. Por ejemplo: la interculturalidad[23], la
decolonialidad[24],
por mencionar algunas. Pero siempre intentando un diálogo del texto, dentro
de su contexto, con nuestro contexto y realidad, buscando la pertinencia de
la interpretación bíblica, por lo menos ese es su horizonte y promesa. No se
puede, entonces, pensar la exégesis y hermenéutica latinoamericana al margen
de su método teológico y pastoral. Ellos forman una tríada fundamental en el
trabajo interpretativo de la Biblia. Así se concretan las tres etapas
constitutivas del método: la mediación socioanalítica,
la mediación hermenéutica y la mediación práxica,
plateadas por Clodovis Boff[25]. Para
Clodovis Boff[26] los
rasgos de una hermenéutica teológica-libertadora serían: -
Privilegio
del momento de la aplicación sobre el de la explicación. -
Busca
descubrir y activar la energía transformadora de los textos bíblicos. -
Acentúa,
como lectura teológica-política, en el contexto social del mensaje sin caer
en reduccionismos. -
Quiere
hacerse junto con los pobres, incorporando la lectura popular de la Biblia
como “sujeto hermenéutico” privilegiado de la reflexión bíblica. A
manera de conclusión En
primer lugar, podemos decir que, a pesar de las diferentes perspectivas y
dificultades, la llamada exégesis sociológica ha hecho y sigue haciendo un
aporte significativo para la tarea exegética y hermenéutica en la línea de
una mirada más consiente del papel que juega el contexto social en la
conformación de un texto. Por lo tanto, hoy no se pueden desestimar las
hermenéuticas de los biblistas e investigadores (as) en el campo de la
historia social, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. En
ese sentido, en segundo lugar, no podemos desconocer que, en diferente
medida, la exégesis latinoamericana ha bebido también de dicha influencia;
pero a la vez la ha enriquecido con una mirada más amplia del uso de las
herramientas y categorías sociológicas aplicables a la tarea exegética, las
diferentes perspectivas hermenéuticas relacionadas con la reflexión teológica
y pastoral en AL dan al uso de dicha perspectiva una vitalidad importante al
conectarla con la realidad y la vida de las comunidades con las cuales se
relaciona el o la exégeta. Queda
pendiente, de todos modos, realizar una semblanza de dichos trabajos que, en
esa línea, han aportado a una lectura sociológica desde ALC y evaluar cómo se
ha articulado dicho aporte con otras perspectivas y metodológicas exegéticas. También,
no está por demás, preguntarnos hasta qué punto se ha podido cumplir con el
horizonte trasformador de la realidad en las comunidades de base, y si la
tarea exegética y hermenéuticas realizadas por biblistas y teólogos (as)
latinoamericanos (as) han impactado la vida de las comunidades eclesiales,
qué tanto se ha hecho en diálogo con ellas y cómo se refleja su aporte en los
trabajos realizados. Creo que es una tarea por revisar y constatar. Bibliografía Álvarez Verdes,
Lorenzo. “El método sociológico en la investigación bíblica actual”. Studia
Moralia 27, n.º 1 (1989): 5-41. Anderson, A. F. y G. Gorgulho. “A leitura
sociologica da Biblia “. Estudos Biblicos 2 (1984): 6-10. Boff, Clodovis. “Epistemología y método de
la Teología de la Liberación”. En Mysterium Liberationis. Tomo I.,
editado por I. Ellacuria y J. Sobrino, 79-113. San Salvador: UCA, 1992. Boff, Clodovis. Teoría del método
teológico. México: Dabar, 2001. Croatto, José S. “Las nuevas hermenéuticas
de la lectura bíblica”. En Nuevas Hermenéuticas bíblicas, editado por
Rafael Aragón, 15-36. Managua: Lascasiana, 1998. Croatto, José S. Liberación y Libertad.
Buenos Aires: Mundo Nuevo, 1973. Elliott, John H. “La crítica
socio-científica: la configuración colectiva y cooperativa de un método”. En
Reimaginando los orígenes del cristianismo, editado por Carmén
Bernabé y Carlos Gil, 101-115. Navarra: Verbo Divino, 2008. Holmnerg, Bengt. Historia social del
Cristianismo primitivo. La sociología y el Nuevo Testamento. Madrid: El
Almendro, 1995. Huning, Ralf. Aprendiendo de Carlos
Mesters: Hacia una teoría de lectura bíblica. Navarra: Verbo Divino,
2007. López, Edilberto. Para que comprendiesen
las Escrituras: Introducción a los métodos exegéticos. San Juan :
Seminario Evangélico de Puerto Rico, 2003. Míguez, Néstor. “Lucas 1-2: una mirada
económica, plítica y social”. RIBLA 53 (2006): 44-51. Reyes, Francisco. Hagamos vida la
Palabra. Bogotá: CEDEBI, 1997. Reyes, Francisco. “Hermenéutica y
Exégesis”. RIBLA 28 (1997): 9-36. Rhoads, David. “Social Criticism: crossing boundaries”. En Mark
& method. New approaches in biblical studies, editado por J. C.
Anderson y Stephen D. Moore, 135-161. Minneapolis: Fortress
Press, 1992. Roberto
Caicedo Narváez, es Licenciado en
Ciencias Bíblicas por la Universidad Bíblica Latinoamericana (Costa Rica),
Magíster en Teología por la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia) y
Doctor en CC.SS. por la Universidad Nacional (Costa Rica). Es docente,
investigador y director de la Maestría en Teología de la Universidad Bautista
en Cali, Colombia. Contacto:
rocainar@hotmail.com Artículo
recibido: 28 de agosto del 2023. Artículo
aprobado: 1 de noviembre del 2023. |
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[1] Lorenzo
Álvarez Verdes, “El
método sociológico en la investigación bíblica actual”,
Studia Moralia 27, n.° 1 (1989), 12.
[2] “El punto de
partida principal fue la distinción conceptual entre las concepciones ‘Emic’ y
‘Etic’ de la cultura, propuestas por Kenneth Pike en 1954. Los dos términos
derivan de los conceptos lingüísticos de fonética y fonémica. La fonética se
refiere a las diferencias de sonido en una lengua que reconoce cualquier oyente
(aunque no la conozca), pero que pueden tener significado semántico para sus
hablantes, mientras que la fonémica trata de las diferencias de sonido que
tiene significado semántico para el hablante de la lengua dada. En este
sentido, Pike utilizó ‘etic’ para designar a las distinciones categóricas que
hacen los etnólogos entre ley y religión, por ejemplo, y que pueden tener
significado para los miembros de una sociedad concreta, mientras que ‘emic’ se
refiere a las diferencias que tienen sentido y significado entre los miembros
de esa sociedad”. Glosario de Antropología Cultural, https://www.docsity.com/es/glosario-de-antropologia-social-y-cultural/2864878/
[3] David Rhoads, “Social Criticism: crossing boundaries”, en Mark & method. New approaches in biblical studies, ed.
por J.C. Andeson (Minneapolis: Fortress Press, 1992): 135-161.
[4] Theissen
publica en alemán sobre el tema en la década de los 70. En español se publica
una traducción en 1985, con el título Estudios de sociología del
Cristianismo Primitivo.
[5] Edilberto
López, Para que comprendiesen las Escrituras: Introducción a los métodos
exegéticos (San Juan: Seminario Evangélico de Puerto Rico, 2003).
[6] Bengt
Holmberg, Historia social del cristianismo primitivo. La sociología y el
Nuevo Testamento (Madrid: El Almendro, 1995), 189, 197.
[7] Holmberg, Historia,
200.
[8] John H.
Elliott “La crítica socio-científica: la
configuración colectiva y cooperativa de un método”, en
Reimaginando los orígenes del cristianismo, ed. por Carmén Bernabé
(Navarra: Verbo Divino, 2008), 101.
[9] La cita la
toma el autor de su texto “What is Social-scientific criticism?” publicado en
1993.
[10] En 1985 Rafael
Aguirre publica el artículo “El método sociológico en los estudios bíblicos” en
Estudios Eclesiásticos 60 (1985): 305-331.
[11] Elliot, “La
crítica”, 114.
[12] Es posible que
no tengamos todo el panorama de los y las participantes en estos encuentros, sí
han participado o sí han tenido algún contacto, pero no se mencionan en el
recuento hecho por J.H. Elliott.
[13]
Tradicionalmente se reconoce como exégesis al trabajo metodológico con el texto
bíblico propiamente y a hermenéutica como su lectura e interpretación
contextualizada. Al respecto dice Francisco Reyes : “Lo cierto es que hay un cortocircuito
entre exégesis y hermenéutica en la lectura de la Biblia que hacemos en
América Latina (…) se planteó, por tanto, la necesidad de articular mucho
más la exégesis a las hermenéuticas específicas y de recrear los métodos de
exégesis utilizados, de acuerdo a los nuevos desafío y necesidades que brotan
de las hermenéuticas específicas” Hagamos Vida la Palabra (Bogotá:
CEDEBI, 1997), 28.
[14] Ralf Huning lo
plantea en estos términos: “No existe una lectura bíblica sin mediación
científica. Incluso una lectura espontánea, conscientemente no científica, está
referida a un texto de la Biblia que se debe a un esfuerzo científico de
crítica textual y de traducción”, Aprendiendo de Carlos Mesters: Hacia una
teoría de lectura bíblica (Navarra: Verbo Divino, 2007). 24.
[15] “Mesters ve
tres factores impulsores detrás del nuevo interés por la Biblia, que hasta hoy
determinan la dinámica interna de la lectura popular de la Biblia y que guardan
una estrecha relación recíproca: el de conocer la Biblia, la constitución de
comunidades y la acción común al servicio del pueblo”. Huning, Aprendiendo,
149.
[16] Ver la
referencia al respecto en Anderson y Gorgulho
1984, 6-7, los lados considerados son: (1) el aspecto económico, (2) el
aspecto social, (3) el aspecto político y (4) el aspecto ideológico y
simbólico. Cf. Reyes, Hagamos, 155-157.
[17] José S. Croatto “Las nuevas
hermenéuticas de la lectura bíblica”, en Nuevas Hermenéuticas bíblicas,
ed. por Rafael Aragón (Managua: Lascasiana, 1998), 17-18.
[18] Néstor Míguez,
“Lucas 1-2: una mirada económica,
política y social”, RIBLA
53 (2006), 45.
[19] Míguez deja
por fuera el aspecto ideológico-cultural por considerar que requiere unas
“herramientas analíticas distintas”. Míguez, Lucas, 44.
[20] Míguez, Lucas,
45.
[21] José S.
Croatto, Liberación y Libertad. (Buenos Aires: Mundo Nuevo, 1973), 53.
[22] Croatto, “Las
nuevas”, 17.
[23] María C.
Ventura, “Un método que se descubre en la
inversión y el re-aprendizaje. Una aproximación intercultural a Lucas 1-2”, RIBLA 53 (2006): 52-60.
[24] Silvia R. de
Lima, “Colonialidad, descolonización y Lectura
Popular de la Biblia”, PASOS
151 (2011): 22-30.
[25] Clodovis Boff, Teoría del Método Teológico
(México: Dabar, 2001).
[26] Clodovis Boff,
“Epistemología y método de la Teología
de la Liberación”, en Mysterium
Liberationis. Tomo I. ed. por Ignacio Ellacuría (San Salvador: UCA, 1992):
108-109.